Pequeños productores

Los bosques pequeños y con manejo de baja intensidad (SLIMF, por sus siglas en inglés) son elegibles para cumplir requisitos y procedimientos de auditoría simplificados que reducen los costos y esfuerzos de la certificación.

Plantaciones de los pequeños productores de San Martín

Muchos países han desarrollado requisitos de manejo forestal específicos para SLIMF en sus estándares nacionales, con el fin de facilitar el proceso de certificación para los pequeños propietarios. De forma similar, el proceso de auditoria puede relajarse para operaciones SLIMF.

El siguiente documento pertinente puede descargarse del centro de documentos:

FSC-STD-01-003 V1-0 Criterios de elegibilidad para SLIMF.

Esta norma ofrece una definición de los bosques gestionados a pequeña escala y de baja intensidad, de modo que los que cumplen los requisitos pueden optar a una certificación más fácil.

Ser SLIMF

Un bosque pequeño o gestionado con baja intensidad, o SLIMF, puede optar a requisitos y procedimientos de auditoría simplificados que reducen el coste de la implementación y la auditoría. Para facilitar esto, el FSC ha trabajado para crear requisitos de elegibilidad que deberían incluirse en los Estándares Nacionales de Gestión Forestal.

Muchos países incluyen requisitos específicos de gestión forestal para los SLIMF en sus estándares de gestión forestal FSC, con el fin de facilitar el proceso de certificación para los pequeños propietarios. Del mismo modo, el proceso de auditoría puede adaptarse a las operaciones SLIMF.

Las operaciones forestales y de productos forestales más pequeñas tienen dificultades para pagar la certificación, por lo que esto alivia parte de la carga de costes al disminuir los costes de certificación, ya que los organismos de certificación pueden agilizar los procedimientos de certificación para los que entran en esta definición. Algunos ejemplos de usuarios son los siguientes:

  • Los grupos de usuarios de bosques comunitarios de Nepal obtienen la certificación de sus tierras para productos forestales no madereros, como remedios herbales medicinales y productos de belleza.
  • Una familia que gestiona una superficie forestal inferior a 100 ha y que trabaja la tierra por sí misma.
  • Múltiples micropropiedades de bosques de propiedad privada en Portugal se unen para obtener una certificación de grupo y luego, como grupo, negocian mejores precios con las fábricas locales.