El Perú presenta un gran problema en infraestructura de servicios básicos a los que tienen acceso las personas y una de las demandas más grandes es la falta de adecuados centros de educación en lugares remotos del interior de las provincias, sobretodo en la región amazónica. Por este motivo, el Ministerio de Educación (MINEDU) ha realizado una creativa solución que incluye, dentro de las consideraciones en sus licitaciones, la utilización de madera certificada FSC.
“Plan Selva”, como se denomina el proyecto, busca asegurar las condiciones básicas del servicio educativo en la Amazonía con el fin de garantizar el acceso a una educación adecuada y de calidad y mejorar los niveles de aprendizaje. La confluencia de estos factores da como resultado una solución que involucra a diferentes agentes para el beneficio de la población amazónica. Los esfuerzos se han visto recompensados con el segundo lugar en el 15avo Bienal de Arquitectura de Venecia 2016, entre otros.

Escuelas como “LEGOS”

El gran y difícil espacio territorial que comprende la Amazonía peruana es uno de los principales problemas que impiden que el estado y la modernidad llegue a las diseminadas poblaciones de esta zona. Así, el 47% de los locales escolares situados en la selva se encuentran en los centros poblados de las zonas rurales ubicados a lo largo de las riberas de los ríos que conectan a las comunidades en un tiempo promedio de 4 a 12 horas. Además, la complicada situación climatológica: con fuertes precipitaciones, variaciones en el nivel y desborde de los ríos, ponen en constante riesgo a las escuelas siendo que, de 5 020 locales existentes el 50% se encuentra en peligro de inundación; elevando los costos de construcción.
Para hacer frente a esta situación, el MINEDU junto con un equipo de arquitectos desarrollaron un sistema de construcción de escuelas que permite reducir los costos de construcción y asegurar las condiciones básicas de habitabilidad en los locales escolares buscando incrementar los índices de aprendizaje. “Plan Selva” parte de un sistema de módulos prefabricados cuya integración se da en un ensamblaje de piezas conformadas de estructuras metálicas y cerramientos de madera permitiendo reemplazar total o parcialmente el local escolar. De esta manera se implementan aulas, bibliotecas, zonas administrativas o de descanso y otros ambientes que se necesiten para satisfacer las necesidades de los estudiantes y docentes; incluyendo mobiliario, conectores, equipamiento y sistemas alternativos de agua, saneamiento, cocinas prefabricadas y energía. Durante esta etapa un grupo de soporte en comunicación y trabajo participativo con las comunidades actúa antes, durante y después de la implementación de la infraestructura. En la segunda etapa del proyecto ocurre la colaboración interinstitucional e intersectorial de las “Brigadas de Frontera” que permite la participación de las comunidades en el desarrollo de pilotos para la implementación de opciones de agua y saneamiento replicables por organizaciones privadas o las propias comunidades.
Hasta la fecha se han implementado 10 colegios en las comunidades remotas de Masisea (Ucayali); Pangoa (Junín); Punchana y San Juan Bautista (Loreto); Tambopata y Laberinto (Madre de Dios) y San Fernando y Athualpa (San Martín) dotando a los estudiantes de ambientes más seguros y acorde a las condiciones climatológicas de cada región (es decir resistentes a las lluvias, el calor e inundaciones) y se tiene previsto una segunda fase de implementación con más colegios.

FSC y “Plan Selva”

“Plan Selva” ha incluido, como unas de las innovaciones en sus licitaciones, puntaje adicional para las empresas que utilicen madera certificada por el FSC. Esto coloca al Plan Selva como una referencia en los procesos de compras públicas por parte de estado, mostrando su preocupación por el origen y la sostenibilidad de nuestros bosques.

“Los módulos educativos del Plan Selva, además de ser ejemplo del uso responsable de la madera, permite acortar la brecha de infraestructura educativa”, informó Elizabeth Añaños, funcionaria de Proneid, quien además dijo que los materiales utilizados en la construcción de estos modernos módulos cuentan con la certificación internacional del Consejo de Manejo Forestal (FSC).