Estas acciones incluyen: la realización de auditorías rápidas a operaciones por parte de Accreditation Services International (ASI); investigaciones iniciadas por ASI realizadas por entidades de certificación; la creación de un mecanismo para que actores sociales presenten quejas acerca de posibles declaraciones falsas; un diagnóstico de fibras obligatorio y aleatorio a productos seleccionados a través del programa FSC de diagnóstico de fibras.

Por otra parte, el FSC analizará la conveniencia de cambiar sus acuerdos normativos y legales para permitir que el FSC actúe en contra de declaraciones falsas al detectarlas y que incorpore consecuencias legales y financieras para aquellos que sean descubiertos usando indebidamente el sistema FSC o las etiquetas FSC.

A partir de 2017, el FSC comenzará a probar distintos métodos para verificar las declaraciones FSC. Entre estos están el muestreo de operaciones para verificar a partes que comercian entre sí, la realización de pruebas adicionales a la Plataforma de Declaraciones en Línea en ciertas cadenas de suministro de alto riesgo, además de investigar la factibilidad de declaraciones digitales y tecnología de cadena de bloques (blockchain).

“Millones de consumidores y miles de empresas confían en la etiqueta FSC; estamos obligados entonces a hacer todo lo posible por conservar esa confianza” señala Kim Carstensen, Director General del FSC. “Ahora que nuestro sistema ha crecido hasta contar con más de 50,000 negocios certificados en todo el mundo, esperamos que estos nuevos requisitos de verificación de operaciones permitirán reducir el número de declaraciones falsas en el sistema y proteger la integridad y credibilidad del FSC.”